El Patio del Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) vivió una de sus noches más cálidas este 28 de noviembre, cuando cientos de familias y miembros de la comunidad universitaria acudieron al tradicional encendido que marca el inicio de la temporada navideña.
Desde temprano, niñas y niños correteaban entre los arcos de cantera mientras los adultos buscaban un buen lugar para disfrutar del concierto de la Sinfónica Universitaria, dirigida por el maestro Alfredo Ibarra. La combinación del aire fresco, las luces por encender y la expectativa general creó un ambiente que, aun antes de comenzar, ya parecía festivo.
El conteo para el encendido estuvo encabezado por el Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, rector de la UASLP, y por la L.C.C. Cynthia Valle Meade, titular de la Secretaría de Difusión Cultural. Antes de iniciar el momento esperado, el rector dirigió un mensaje en el que celebró la gran asistencia y reconoció que este encuentro simboliza el cierre de un año complejo para la institución.
Subrayó que la universidad trabaja en distintos frentes, desde la cultura hasta la ciencia y la tecnología, y consideró que cerrar el año con una actividad que une a la comunidad es especialmente valioso. Añadió que la temporada navideña ofrece una oportunidad para compartir alegría en un país que no siempre brinda momentos así, y agradeció la presencia de tantas familias que año con año fortalecen esta tradición.
A su vez, Cynthia Valle expresó su gratitud al público y a la Orquesta Sinfónica Universitaria, y destacó que la asistencia superó a la de ediciones anteriores. Comentó que la música no sólo convoca, sino que también arropa, y que este tipo de celebraciones ayudan a generar un ambiente de unión y bienestar, algo que la comunidad potosina busca cada vez más.
Cuando llegó el momento del conteo final, el Patio se sumió en un silencio expectante, que se rompió cuando las luces se encendieron por completo. Los aplausos llenaron el recinto, mientras niñas y niños señalaban el brillo sobre la cantera y los adultos sacaban fotografías para guardar el recuerdo. La orquesta retomó su actuación y el sonido de los instrumentos pareció envolver el edificio, reforzando la sensación de estar en un lugar que, pese a cualquier adversidad, se mantiene firme y orgulloso.
Al avanzar la noche, la Sinfónica condujo al público por un recorrido musical que mezcló obras navideñas clásicas con piezas más contemporáneas, logrando que la gente se desconectara por un momento del ruido cotidiano de la ciudad. Muchos asistentes comentaban entre ellos lo reconfortante que resultaba volver a reunirse en este espacio emblemático, donde año tras año se mantiene viva la tradición.
La velada continuó entre sonrisas, familias reunidas y estudiantes que aprovechaban para saludar a amigos y profesores. Para muchos, el Encendido no es sólo un acto simbólico, sino un recordatorio del papel que la universidad juega en la vida cultural de la ciudad. Con su mezcla de tradición, música y convivencia, la UASLP reafirmó una vez más su identidad como una institución comprometida con su comunidad, con sus estudiantes y con un espíritu universitario que se fortalece cada año.
