Con palas, rastrillos y herramientas de campo, trabajadores y voluntarios han comenzado a despejar caminos bloqueados por lodo, ramas y hojas para restablecer el servicio de transporte colectivo en los municipios huastecos más afectados por las lluvias torrenciales del fin de semana pasado. Axtla de Terrazas y Tamazunchale son los puntos más críticos, según reconoció Araceli Martínez, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El servicio, que en estas localidades se brinda principalmente a través de unidades compactas conocidas como «peceras», aún tardará varios días en operar con normalidad debido al estado sinuoso y deteriorado de los caminos en al menos 12 municipios de la Huasteca. Las inundaciones dejaron acumulaciones masivas de lodo y escombros, lo que ha complicado el acceso a diversas comunidades.
Martínez explicó que, en coordinación con organizaciones de transportistas regionales, se trabaja para recuperar la conectividad poco a poco. Sin embargo, admitió que algunos tramos todavía necesitan ser habilitados nuevamente, lo que ralentiza el proceso. Para agilizar las labores de limpieza, se han utilizado herramientas rudimentarias como palas y rastrillos, así como aditamentos propios del campo, aprovechando los recursos disponibles en la región.
Ante la emergencia, concesionarios del transporte público urbano en el área metropolitana mostraron solidaridad al proporcionar unidades adicionales para apoyar el traslado de pasajeros y el suministro de insumos esenciales en las zonas afectadas.
Finalmente, la funcionaria destacó que el sistema colectivo MetroRed, ruta Huasteca, no sufrió daños significativos y continúa operando de manera normal.
