
Los derechohabientes de clínicas y hospitales en Matehuala, principalmente aquellos adscritos al ISSSTE, han alzado la voz ante la grave escasez de medicamentos que los obliga a adquirirlos en farmacias privadas, a pesar de que sus cuotas incluyen este servicio. La falta de insumos médicos, incluso de fármacos básicos como el paracetamol inyectable, ha generado una crisis que afecta tanto a pacientes como a sus familias.
Según denuncias de los afectados, la situación es alarmante, ya que la carencia de medicamentos esenciales compromete la atención médica adecuada y oportuna. El paracetamol inyectable, por ejemplo, es fundamental para el control del dolor en pacientes hospitalizados, y su ausencia ha dejado a muchos sin opciones viables. Ante esta problemática, las familias se han visto forzadas a asumir gastos adicionales para comprar los medicamentos que requieren sus seres queridos, lo que impacta severamente su economía, especialmente en casos de tratamientos costosos.
La escasez no solo ha generado frustración entre los pacientes, sino también preocupación entre los médicos, quienes han manifestado que la falta de fármacos limita su capacidad para brindar una atención de calidad. Esta situación ha puesto en riesgo la continuidad de tratamientos esenciales, lo que podría tener consecuencias graves para la salud de los enfermos.
Ante la gravedad del desabasto, los derechohabientes han exigido a las autoridades de salud que tomen medidas urgentes para resolver la situación. Reclaman que se garantice el acceso a los medicamentos esenciales en las clínicas y hospitales de la región, tal como lo establecen sus derechos. Además, advierten que, de no recibir una respuesta pronta y efectiva, podrían organizarse para realizar protestas y exigir que se respete su derecho a la salud.
Mientras tanto, la crisis de medicamentos en Matehuala sigue afectando a cientos de familias, quienes esperan que las autoridades actúen de manera inmediata para evitar que esta problemática se agrave y ponga en riesgo la vida de los pacientes. La falta de insumos médicos no solo refleja una falla en el sistema de salud, sino también un incumplimiento a los derechos de quienes confían en estas instituciones para su bienestar.