
A casi dos meses de que se revelaran los resultados de las evaluaciones de Control y Confianza, el alcalde de Tamuín, Marcelino Bautista Rincón, decidió destituir al director de la policía municipal, Eduardo Maldonado. Esta decisión llega luego de semanas de controversia y señalamientos en su contra, incluyendo la supuesta reprobación en dichas pruebas, un hecho que había sido ignorado inicialmente por el edil bajo el argumento de que Maldonado era un funcionario de su «entera confianza».
La salida de Maldonado del cargo se produce en un contexto marcado por graves denuncias. Recientemente, se inició una investigación en contra de elementos de la corporación vinculados a la desaparición forzada de dos jóvenes frente a las instalaciones de la comandancia. Además, durante su gestión, el exdirector enfrentó múltiples acusaciones por parte de los propios policías, quienes lo señalaron de acoso, amenazas y prácticas abusivas, lo que provocó la renuncia de varios agentes.
A estos señalamientos se suma el malestar ciudadano, derivado de la falta de respuesta a los llamados de auxilio, presuntamente bajo órdenes directas de Maldonado. Este comportamiento fue motivo de fuertes críticas por parte de los habitantes del municipio, quienes exigían mayor atención y seguridad.
Trascendió que el relevo podría recaer en un elemento de la Guardia Civil Estatal; sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han confirmado oficialmente quién ocupará el cargo de titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.