
Un insólito robo a plena luz del día ha dejado atónitos a los habitantes de Cedral. Testigos presenciaron cómo un desconocido arrancó un árbol de raíz en la icónica Alameda del pueblo, para luego cargarlo en una carretilla y desaparecer del lugar. El hueco dejado en el paisaje del parque es ahora una prueba visible de este inusual crimen que ha desatado la indignación de la comunidad.
Este incidente no es un caso aislado. Residentes de Cedral han reportado una serie de robos similares en sus propiedades, donde desconocidos han sustraído árboles enteros de raíz, lo que sugiere un modus operandi metódico y probablemente organizado. La situación ha generado preocupación entre los pobladores, quienes sienten vulnerabilidad ante estos actos que afectan tanto el patrimonio público como el privado.
La incertidumbre sobre los motivos detrás de estos robos ha alimentado diversas especulaciones. Algunos habitantes creen que los árboles podrían estar siendo comercializados en el mercado negro, aunque hasta ahora no hay evidencia clara sobre su destino final. Las teorías abundan, pero nadie ha logrado determinar con certeza quiénes están detrás de estos hechos ni cuál es su propósito.
Ante esta ola de robos, los cedralenses exigen una investigación exhaustiva por parte de las autoridades locales. La falta de respuestas ha generado frustración entre los ciudadanos, quienes temen que este fenómeno pueda extenderse aún más si no se toman medidas inmediatas. Mientras tanto, el paisaje de Cedral comienza a cambiar, víctima de una práctica que parece ir más allá de simples actos vandálicos.
Un árbol arrancado de la Alameda y otros más en varias casas desata alerta en el pueblo; desconocen destino de los ejemplares sustraídos