
En Ciudad Fernández, la crisis agrícola golpea con fuerza a los productores de tomate, quienes se han visto orillados a tirar su cosecha entera ante la falta de precios en el mercado. Decenas de toneladas del producto, en buen estado y listas para el consumo, terminaron en el suelo, convertidas en símbolo del abandono y la desprotección hacia el campo por parte de las autoridades municipales y estatales.
Los campesinos aseguran que ni siquiera pudieron recuperar el gasto de la siembra. La situación ha generado indignación, pues mientras miles de familias en la región enfrentan dificultades para llenar la canasta básica, toneladas de alimento terminan desechadas simplemente porque no existe un mercado que pague lo justo por su esfuerzo.
Ante la tragedia, ciudadanos solidarios han hecho un llamado a la población para acudir directamente a los terrenos y recoger el tomate; sin embargo, hay cometarios en redes sociales de otras personas asegurando que los productores pudieron haber regalado directamente el tomate a la gente que más lo necesitaba y no solo tirarlo, esto, antes de que se pierda por completo.
Este escenario exhibe no solo el colapso en los precios agrícolas, sino también la ausencia de políticas públicas eficaces de los ayuntamientos para proteger a los productores.
El campo de Ciudad Fernández clama por atención urgente; de lo contrario, la siembra se convertirá en una condena de pérdidas y abandono para quienes aún trabajan la tierra.