
AHUALULCO, SLP. – La crema y nata de la primera fuerza se midió en un emocionante clásico de media temporada, donde la Zona Norte demostró su poderío ofensivo al apalear a la Zona Sur con un marcador de 14 carreras a 3. Una verdadera paliza de hits y carreras que hizo vibrar el diamante.
Pero la fiesta beisbolera no se limitó al marcador. Antes del choque de titanes, el terreno de juego se convirtió en un escaparate de talento puro con las pruebas de campo. Los más veloces quemaron el carril en la prueba de corredor, los guantes de oro hicieron magia en el fildeo, el cátcher demostró su brazo de rifle detrás del plato, los outfielders fusilaron corredores con tiros láser, y los serpentineros exhibieron la potencia de su brazo.
La ceremonia de premiación fue la cereza del pastel, con el Psic. Arturo Ramos Valerio, coordinador de Desarrollo Social y representante del alcalde Federico Monsiváis, entregando los trofeos a los más destacados en cada prueba. ¡Un reconocimiento merecido al esfuerzo y la dedicación de estos atletas.
El público respondió al llamado como un verdadero séptimo inning, llenando las gradas y creando una atmósfera familiar y vibrante. Cada jugada espectacular, cada batazo de largo alcance y cada out clave se celebró con la pasión que solo el béisbol puede despertar. Y es que el alcalde Federico Monsiváis lo tiene muy claro: el deporte es un pilar fundamental para una sociedad más activa, y su apoyo es incondicional para quienes se entregan en cuerpo y alma a la práctica deportiva. Con líderes como él, el béisbol municipal tiene un futuro brillante. ¡Que siga el juego!