El miércoles por la noche, el restaurante La Barra del Despecho se llenó de risas y anécdotas cuando tenistas de doce ciudades del país —desde la frescura de Morelia hasta el norte vibrante de Saltillo y Monclova— se reunieron para la tradicional Cena Rompe Hielos. Entre abrazos y bromas, recibieron sus kits con la playera oficial del evento, un detalle que muchos lucirán con orgullo mucho después de que termine la competencia.
Fernando Martínez Ruiz, presidente de la Comisión de Tenis del CDP, y Francisco Orozco Leyva, director del torneo, encabezaron el recibimiento junto al árbitro Nicolás Vázquez y los coordinadores Patricio Torres y Norma Méndez.
Esta mañana, en punto de las 08:00 horas, las canchas de arcilla del club vibraron con los primeros partidos individuales. Algunos movimientos ya no eran tan ágiles como antes, pero la técnica y la astucia seguían intactas. Entre tanto, familiares y amigos animaban desde las gradas, convirtiendo cada punto en un momento épico.
Más que un torneo, este evento es la prueba de que el tenis no tiene fecha de caducidad. Y mientras las pelotas sigan botando, la historia de estos veteranos seguirá sumando sets. El evento continuará durante los próximos días, consolidándose como un referente del tenis veterano en el país.
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