
El Centro de Formación del Potosí dió inicio a una nueva etapa. Bajo la dirección técnica de Jorge Martínez Merino y la preparación física de Diobel Valdés del Castillo, el proyecto busca consolidarse como un semillero de talento futbolístico, enfocado en jóvenes promesas que aspiren a alcanzar el fútbol profesional.
El proyecto incorpora nuevas caras llenas de potencial, como Diego García y Andrés García, quienes se suman a este ambicioso plan. Además, el regreso del experimentado Armando Jiménez como entrenador en formación refuerza el equipo técnico. Jiménez, quien ya participó en la primera etapa del CEFOR, aportará su experiencia para pulir a los futuros talentos del fútbol potosino.
La sede oficial del proyecto será la cancha 17 del Parque Tangamanga II, aunque ya se planea expandir las instalaciones a tres o cuatro canchas adicionales para atender la creciente demanda de jóvenes interesados en el programa. Martínez Merino subrayó la importancia de la disciplina como pilar fundamental en el desarrollo futbolístico, señalando que “de diez mil jugadores, solo uno llega lejos”.
El equipo implementará una metodología adaptada específicamente para categorías juveniles e infantiles, basada en experiencias locales e internacionales. Lejos de replicar modelos de entrenamiento diseñados para futbolistas profesionales, esta propuesta busca respetar las etapas de desarrollo de los jóvenes, proporcionándoles herramientas adecuadas para su crecimiento.
Martínez Merino recordó los éxitos obtenidos en la etapa anterior del CEFOR, donde alrededor de 37 jugadores formados en sus filas lograron trascender al fútbol profesional. “No venimos a competir con nadie, sino con nosotros mismos y nuestra historia, buscando superarla”, afirmó el estratega. “Estamos convencidos de que esto va a funcionar; el tiempo nos dirá si tuvimos razón”, concluyó Martínez.